CUARTO
VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA HUISTA
VIII PARTE
Por Elder Exvedi Morales Mérida.
Fuente: Huista: un viaje a través del tiempo. Cuarto Viernes de Cuaresma, 1995.
El miércoles
amaneció radiante, pero tío Chema no pudo levantarse temprano, debido a
la fuerte resaca.
-Ya nunca voy a tomar-, prometió.
-Eso venís diciendo desde hace sesenta años-, lo
cuestionó su esposa.
-Tenés razón, pero ahora sí cumplo.
-¿Vos creés que nací ayer?
-No mija, desde hace muchos años, porque ya estás
vieja.
-Viejos estamos y no cambiás.
-Ya no sigás con ese merequetengue, y preparame un mi
caldito de huevos con apazote y chiltepe.
Juan de Dios y John salieron a pasear. John, como
siempre, lleva su cámara fotográfica.
Llegaron a un puesto donde un hombre hacía la prueba
con tres cubos preguntando ¿dónde está la chibolita?
Siempre gana el prestidigitador.
Dos bolos están por caer en la trampa…
-Jugá vos.
-¿Será mano?
-Sin el será…
El tipo movía con toda rapidez los tres cubos.
Mostraba que metía en una la chibolita. Nadie acertaba en dar con la chibolita.
-Ya la vi- dijo y apostó. Procedió a levantar una, no
había nada. El segundo, nada.
Y volvió a jugar de nuevo y perdió.
Estuvo a punto de descubrir el truco. Todos perdían.
Nadie acertaba en dónde estaba la chibolita.
Perdió la primera vez. En la segunda, levantó un cubo
y nada. Rápido levantó el otro, y nada.
Y a tiempo que…iba a levantar el tercer cubo, el tipo con gran ligereza de mano
lo detuvo y él levantó el cubo, y rodó la chibolita como si de verdad hubiera
estado allí.
-Aquí estaba, miren amigos-, dijo.
A las once de la mañana, bebieron las primeras
cervezas.
-Vamos al jaripeo un rato-invitó Juan de Dios.
Y John, que bebía aún, aceptó: Okey.
Don Fernando Morales Velásquez, hermano de don Posh,
se lucía…
Se acercó a una novilla y de un brinco se montó. La
novilla se pandeó, pero comenzó a correr.
Don Nando saludaba con el sombrero en alto como en el
mejor de los jaripeos.
-Este lugar, podríamos decir que fue un semillero de
montadores-, comentó don Próspero Morales, más conocido como Posh.
Las barreras que en esos días servían para el jaripeo,
precisamente, eran los alcaldes auxiliares quienes la amarraban. Traían la
madera, la colocaban y hacían sus respectivos corrales y mangas. Eran de palos
de encino rollizo.
Buscaban las mejores reses para la ocasión.
En dichas barreras siempre dejaban un palco de honor
para el Alcalde Municipal, Corporación, miembros del comité y Flor de la Feria
y alguno que otro shute.
Las muchachas y los muchachos solían imponer la moda
de vestir y calzar, ya sea porque la moda la trajeran los comerciantes de feria
o porque aparecían…
Muchos miraban encaramados de palos, otros, desde la parte alta de Monajil.
El lugar estaba a reventar.
De repente se escucha el aplauso sonoro del público.
***
-Ustedes parecen patas de chucho-, les dijo Luisa a
Juan de Dios y a John cuando llegaron a las once de la noche.
-¿Por qué?
-Porque ya no paran aquí.
Y tenía cierta razón…
Nadie se perdía los bailes sociales, los palenques
de gallos, el jaripeo y el desfile
hípico, encabezado por tío Chema.
CUARTO VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA
HUISTA
VIII
PARTE
Por Elder Exvedi Morales Mérida.
Fuente: Huista: un viaje a
través del tiempo. Cuarto Viernes de
Cuaresma, 1995.
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