CUARTO VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA HUISTA
XIV PARTE
Por Elder Exvedi
Morales Mérida.
Fuente:
Huista: un viaje a través del tiempo.
Cuarto Viernes de Cuaresma, 1995.
Cuando los primeros rayos del sol iluminan al pueblo apacible, la
parroquia ya parece un enjambre. Los cantos
y los rezos brotan a ráfagas. La
iglesia, sitio místico para los católicos, está que revienta. El júbilo de
estar cerca del Nazareno se manifiesta
en los rostros. Van las madres con los niños en la espalda. Todos buscan a Dios
mediante la oración… Hay colorido. Hay
alegría. Hay júbilo. Los indígenas
visten con orgullo sus mejores atuendos, sus hermosísimos trajes. Colores rojos, azules, verdes y blancos se
desplazan con serenidad, y dentro y fuera de la vetusta iglesia siguen los
romeristas con el afán de agradar a Dios, yéndose de rodillas hasta los pies de
la venerada imagen, y golpeándose con
“chicotes” algunos.
En la parroquia, los feligreses piden por el
enfermo, por el agonizante, por el finado; por el maíz, por el frijol, por el café; para que se acabe la peste que amenaza a los
animales, o por la falta de lluvia.
Piden por las cosechas, por los
animales, por la familia, por todos.
Se contempla el colorido de pieles, voces y
trajes. Todosanteros, colotecos,
jacaltecos, ladinos, mexicanos, salvadoreños y de otras nacionalidades que se
cruzan, se tejen, como güipiles maravillosos.
Estallan los cantos acompañados con campesinas marimbas, guitarras y
otros instrumentos.
Las galeras fabricadas con láminas de zinc y postes de madera, los
ranchos y las casas de adobe son muy hospitalarias al darle posada a los
romeristas.
El tañer de campanas brota. La paz que invade a cada romerista es
indescriptible. El gemido de las notas de las marimbas ahuyenta la tristeza. El
movimiento de la gente es intenso. En ningún momento se le deja de rendir
tributo a Jesús Nazareno.
Esta concurridísima fiesta es insuperable. Todos los días, a muy
temprana hora, especialmente del viernes, comienza a llenarse de más
parroquianos, pues día y noche sus puertas están abiertas.
***
Dentro de una pequeña jaula hay canarios,
adiestrados para actuar en el pronóstico
de las buenas nuevas. Pero no siempre…
A estos canarios se les ha enseñado que
saquen al azar un papelito de las diversas casillas que contiene una caja, lo
cual ejecutan con presteza al nomás
abrirles la ventanilla de la jaula.
Hay papelitos con horóscopos para caballeros, señoras, señoritas y niños.
El amaestrador de los pajarillos llama a éstos por su nombre, y ellos salen de la pajarera y sacan los
papelitos de diversos colores. Los papelitos o mensajes de la suerte, están
impresos; y el texto está basado en la astrología egipcia. Con el pico sacan los papelitos y son
admirados por los noveleros.
-¿Quiere
usted saber su destino? Pague cinco centavos y el pajarito se lo dirá.
El ágil pájaro da un saltito y coge
un papelito verde que presagia buena suerte.
En el atrio de la iglesia está el canario encantador con su dueño,
quien se hace más rico…
CUARTO VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA HUISTA
XIV PARTE
Por Elder Exvedi
Morales Mérida.
Fuente:
Huista: un viaje a través del tiempo.
Cuarto Viernes de Cuaresma, 1995.
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