Hay
poesía
en sus miradas
y
música diáfana
en
sus labios.
La
veo
con
embeleso
y
mi alma termina
embadurnada
de
ternura.
Los
años han transcurrido
de
forma vertiginosa
y
aún sigue siendo
la misma de siempre.
Su
sonrisa espléndida,
bondadosa
y
amorosa
y
sigue floreciendo
en
la cúspide
de
mi corazón.
Los
años han pasado
de
forma presurosa
y
aún sigue siendo
la
misma de siempre.
Y
yo,
en
cierta forma
sigo
siendo
el
mismo de siempre.
El mismo chiquillo
que
me soñaba
entre
sus amorosos brazos
y
anhelaba sus besos
y
sus caricias
en
todo mi ser.
Es
usted
la misma de siempre,
la
que me nutre
con
su ternura
y
me colma
de
optimismo.
Exvedi
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