viernes, 22 de julio de 2016

LA FERIA PATRONAL DE SANTA ANA HUISTA (VI)

LA FERIA PATRONAL DE SANTA ANA HUISTA (VI)

FUENTE: Huista: un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida.                 Guatemala, 26 de julio de 1994.


Son las  once de la mañana.
El canto de la chirimía se oye a lo lejos, bajando por la vereda que conduce a Monajil. Los tambores grandes y pequeños  que cuelgan en las espaldas  cantan su boommm…borom bom booommm…borom bom…
Dos palmeras  altas y frondosas se ondean frente  a la iglesia.
En el atrio, don Nelo es quien tira los morteros al cielo para festejar  el gran día.
¡Ya viene Santiaguito con la Virgen Santa Ana! Gritan los feligreses.
La tronazón de cohetes mancha el cielo como el humo gris  de la pólvora que los hace estallar.
Doña Natividad Morales Velásquez, hija de don Abraham y de doña Herminia,  se tapa la cabeza al entrar a la iglesia. Lleva un manojo de candelas de sebo entre sus manos, pues ella tiene la costumbre de encenderle a la Virgen de Santa Ana una candela por  cada hijo que parió. Siente alegría en su corazón.  Como siempre, le acompaña su esposo Jorge Lemus.
 La iglesia engalanada. Viste de blanco. Está llena de cortinas de encaje colocadas cuidadosamente.
El atrio luce una alfombra verde y olorosa y los niños se entretienen  haciendo gusanitos con los hilos de pino que se lanzan unos a otros.
Las campanas cantan: “Talán tan…talán…tan…talán…talán tan…talán…taaannn…”
Hay júbilo. Talán tan…talán…tan…talán…talán tan…talán…taaannn…
La fiesta florece. Talán tan…talán…tan…talán…talán tan…talán…taaannn…

Todo listo para recibir a Santiaguito y a Santa Ana.
No menos de dos mil  peregrinos, entre promesantes y tradicionalistas, acompañarán este año a Santiago en su recorrido desde Santiago Petatán hacia Santa Ana Huista, como parte del inicio de las festividades en honor a la patrona.
“Santiaguito”, a como lo llaman con cariño, comienza a peregrinar el 23 de julio, recorrido que dura 3 días y en los que las personas que acompañan al santo pasan miles de travesías al tener que soportar agua, sol, viento, ríos y arroyos crecidos y otras penalidades.
Santiago  viste con un chaquetón rojo con botones plateados, pantalón y camisa blanca, sombrero grande bordado de rojo, una cruz de madera forrada de rojo y una espada de acero. Monta sobre un caballo blanco, finalmente vestido con piteados de rojo en la silla, el frente pretal y un collarín de cascabeles en su pecho. Todo esto para imitar la imagen del Apóstol en sus apariciones en favor de los españoles contra los moros en su tierra.

-Me siento mal por no haber ido al encuentro, pero  el asma ya me tiene mal-, se lamenta doña Natividad.
-No te preocupés mija, Santiaguito y Santa Ana te comprenden-, le anima don Jorge.

Todo listo para recibir la procesión.
Hay regocijo.
Canta con mayor entusiasmo la chirimía.
¡Bienvenido a Huista, hermano Santiaguito! Dicen todos.
Las campanas persisten en su retozar sonoro: la misa pronto comenzará.
Santiaguito, que llega desde Petatán,  viene sonriente. Petatán es una comunidad muy antigua que perdió su autonomía municipal el 11 de diciembre de 1935, cuando gobernaba Ubico.
 Llega al fin Santiaguito, después del largo viaje.
Muchos llegan de rodillas hasta el altar que han preparado para la pareja.
La chirimía no calla, no cesa de cantar.

Cantan alabanzas las rezadoras.
“Ha sido un gran cortejo.  Es increíble ver cómo los feligreses se van sumando durante el trayecto. De Petatán, de Jacaltenango, de San Antonio Huista, de San José El Tablón, de Monajil y de muchas otras partes. Es impresionante ver ese mar de personas que baja por la vereda…” declara  doña Carmen Matamoros a un reportero de El Huisteco.
Las muchachas con sus tapados en la cabeza casi cubriéndose la cara, lucen vestidos vueludos de tafetán, se hincan haciendo la señal de la cruz.   Los hombres indígenas,  con sus calzones blancos y camisas también de manta, se agachan quitándose el sombrero.   Así, entre bombazos, cantos, música y júbilo, entró la procesión.
Las chinamas hechas con ramas, bejucos y palos rollizos rodean el templo por sus cuatro costados, llenas de gente comprando y vendiendo.
Por fin, las campanas detienen su ensordecedor  llamado y quedas totalmente agotadas, afónicas y llenas  de armonía…
De vivos colores son  los cordeles de papel de china picado que adornan el salón parroquial.

John, que  observó con mucho interés  cuando las dos imágenes se encontraron en el lugar denominado Buenos Aires La Sonrisa, desde donde se aprecia casi en su totalidad la cabecera municipal y Pueblo Viejo, donde tuvo su primer asentamiento Huista, tiene, como siempre, preguntas…
-Tío Chema, ¿quién fue Santiago?-, interroga John, al mismo tiempo que prepara libreta y bolígrafo.

-Es un personaje muy importante.  Santiago viajó de Jerusalén a tierras hispanas, donde predicó el Evangelio hacia el año 40 d. C. Fue decapitado en Jerusalén y sus discípulos trasladaron sus restos al norte de Galicia, donde lo enterraron. En el año 813, un pastor de Galicia vio estrellas fugaces en el campo donde sepultaron al apóstol. De ahí se deriva el nombre de Santiago de Compostela; es decir, Santiago del campo de la estrella.
De España pasó Santiago, en su advocación de Matamoros, al Nuevo Mundo, como figura principal de su ejército, no solo como apóstol y peregrino, sino también como caballero andante y soldado al servicio de la fe. En la transposición —cambio de figura divina— de deidades indígenas en territorio guatemalteco, Santiago corresponde a Cabracán, el que mueve montañas, y Zipacná, el que mueve ríos.  No olvidemos estimado John que el 25 de julio de 1524 Pedro de Alvarado fundó la primera ciudad de Guatemala, en Iximché. El nombre de Santiago de los Caballeros de Goathemala lo conservaron las otras capitales, hasta el traslado de la última y actual, en 1776, a la que se le bautizó Nueva Guatemala de la Asunción.
Es patrón de localidades que fueron bautizados con su nombre. Entre estos se encuentra Santiago Atitlán, Santiago Coatepeque, Santiago Cubulco, Santiago de Guatemala (Antigua Guatemala), Santiago Esquipulas, Santiago Ixcán, Santiago Jocotán, Santiago Patzicía y Santiago Sacatepéquez.
En estos lugares, cada 25 de julio las cofradías se encargan de los ritos y festejos, llenos de tradición, algarabía y fe. En Cubulco, las dos cofradías que veneran a Santiago Peregrino y Santiago a Caballo llevan en cortejo procesional a las dos imágenes, que se unen en cierto punto. En ese lugar personajes de moros, cristianos y ángeles participan en la danza del Palo Volador, como se hace aquí.
Santiago es el patrono de España, ya que, según la tradición, con su auxilio celestial y su aparición fue posible vencer a las huestes de moros en la batalla de Clavijo, Asturias. Fue el primer obispo de Jerusalén y el primer mártir de los apóstoles.  Herodes Agripa, nieto de Herodes El Grande, lo  mandó a decapitar. Se descubre el sepulcro del apóstol en Compostela, Galicia. Se cree que sus restos fueron llevados a España el 25 de julio del 44. Se manifiesta el apóstol por primera vez a caballo y con  espada  en la batalla de Clavijo,  entre moros y cristianos, en Asturias.
-Muy interesante. Y de la virgen Santa Ana, ¿qué me puede contar tío Chema?
-Santa Ana, casada con Joaquín, fue la madre de María y por tanto la abuela de Jesús de Nazaret. El nombre es conocido en hebreo y árabe como Hannah. Todo lo que se conoce sobre su vida, incluso su nombre, está basado en los Evangelios apócrifos, no admitidos por la Iglesia dentro de sus libros canónicos. Según estos, santa Ana era natural de Belén. Sus padres eran Mathan y Emerenciana. Descendía del rey David y de Leví. Joaquín y Ana eran una pareja acomodada, pero estéril. Joaquín fue rechazado al llevar su ofrenda al templo por no tener descendencia. Apenado, Joaquín no volvió a su casa, sino que se dirigió a una montaña, donde rogó a Dios que le diera un hijo ayunando durante 40 días y 40 noches; Ana, mientras tanto, lloraba su dolor. Entonces un ángel se les apareció simultáneamente, anunciando que sus ruegos habían sido escuchados y que concebirían un hijo. Ana prometió dedicar al niño al servicio de Dios y cumplidos los nueve meses dio a luz a una niña a la que llamó Miriam  o María. Al cumplir los tres años, Joaquín y Ana llevaron a María al templo para consagrarla a Dios como habían prometido. María vivió en el templo hasta que cumplió los 12 años, edad en la que fue entregada a José como esposa. Una ixtía todavía. Ana es patrona de Bretaña y de muchas ciudades en diversos países, así como patrona de las mujeres trabajadoras y de los mineros, pues se considera a Jesús el oro y María la plata. También es patrona de las mujeres embarazadas a la hora del parto.  Y, por supuesto, es nuestra patrona.
-Muy interesante-, dice el estadounidense.



FUENTE: Huista: un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida.                 Guatemala, 26 de julio de 1994.

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