martes, 29 de agosto de 2017

Hay poesía en usted

Hay
poesía en sus miradas
y música diáfana
en sus labios.

La veo
con embeleso
y mi alma termina
embadurnada
de ternura.



Los años  han transcurrido
de forma vertiginosa
y aún sigue siendo
la  misma de siempre.

Su sonrisa espléndida,
bondadosa
y amorosa
y sigue floreciendo
en la cúspide
de mi corazón.


Los años han pasado
de forma presurosa
y aún sigue siendo
la misma de siempre.

Y yo,
en cierta forma
sigo siendo
el mismo  de siempre.

El   mismo chiquillo
que me soñaba
entre sus amorosos brazos
y anhelaba sus besos
y sus caricias
en todo mi ser.

Es usted
 la misma de siempre,
la que me nutre
con su ternura
y me colma
de optimismo.


Exvedi

lunes, 21 de agosto de 2017

EL ECLIPSE (Fragmento) Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1995

EL ECLIPSE (Fragmento)
Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo.
Elder Exvedi Morales Mérida. 1995

Onomástico nació en Santa Ana Huista, en 1905.
De mediana estatura, complexión robusta, moreno claro, cabello negro y lacio, facciones finas, de bigote recortado.
Fue considerado el primer astrólogo, aunque algunos preferían llamarle “científico”.
Suena más calidá así, argumentaban sus admiradores.
Fue él quien informó del eclipse que se acercaba.
Prepárense paisanos, porque se acerca un eclipse, iba diciendo de esquina en esquina.
Entonces, algunas mujeres sumamente religiosas aconsejaron de nuevo:
“Viene el fin del mundo. Vendan todo lo que tienen y repartan el dinero entre los más pobres. Así San Pedro abrirá el portón del cielo y podrán entrar”.
Y muchos así lo hicieron, como había sucedido años atrás. Vendieron hasta lo que no tenían y repartieron  el dinero entre los pobres, que para entonces y, extrañamente, eran muchísimos…
Pero  el fin del mundo no llegó y los ingenuos terminaron en la calle…
Ese día-escribiría años después, Juan de Dios-, se oscureció y el escándalo de tambores, botes, machetes, ollas conforme la luna  iba haciéndose a cada momento más delgada hasta casi desaparecer”
Esto lo hacemos-declaró un vecino al periódico El Huisteco-, para  ayudar al Sol. También  para ahuyentar al chamuco y su corte que anda suelto.
Las mujeres debían tener mucho cuidado, sobre todo, las solteras.  Pero más, las embarazadas, pues debían   protegerse al utilizar dos ganchos de ropa y cruzarlos para formar una cruz; otras, prefieren pegar hilos rojos en la ropa para evitar alguna malformación en los niños.

Tenés que usar calzón rojo porque estás embarazada, le ordenaba doña Nila a su hija Semántica.
Bueno mama, lo que usté diga, respondía Semántica, una joven indígena menor de edad, quien aseguraba que su embarazo o “valija” era obra del espíritu santo.
A esta ixta, ni con cuchara se le saca la verdá, se quejaba doña Nila.

En Santa Ana Huista  se cree que si las mujeres no prestan atención, los niños o niñas pueden nacer con una mancha roja o lunares, debido a que la Luna reclama a sus hijos y los marca para diferenciarlos.
Ese día-recordaría después Juan de Dios- los católicos  quemaron los ramos bendecidos del Domingo de Ramos por el padre Nisho. Hicieron ceniza con ellos, y pusieron cruces en puertas,  ventanas, gallineros y establos.  El padre Nisho-que era un sacerdote gringo-,  hizo cruces en la frente de los animales y a las personas para su respectiva protección.

Como el eclipse fue total, casi todos rociaron sus casas con agua bendita, para que, según ellos,   no cayera ninguna desgracia.
“Cuando comenzó a oscurecerse, los pollos, los jolotes, los pájaros y todos los animales hicieron tremendo relajo. Pero más relajo hicieron los chuchos. Qué chuchada por la gran chucha…”, decía Juan Huista.
Y su compadre Pedro Ixim le secundaba: “Ni modo, si la Luna y el Sol se estaban echando penca”.
Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo.

Elder Exvedi Morales Mérida. 1995

jueves, 17 de agosto de 2017

EL VENDEDOR DE PIEDRAS


EL VENDEDOR DE PIEDRAS
Autor: Elder Exvedi Morales Mérida 1994
HUISTA: UN VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO

Quince días después de la muerte  de la hija de Pedro Ixim, le sucedió algo curioso a Juan de Dios. Curioso, cuando se olvidan algunas cotidianidades…

Ese día, el cielo había amanecido encapotado, oscureciendo aquel  ambiente campirano.

Escuchó unos toques en la puerta de su habitación. Al repetirse, decide abrir,  dejando la novela Hombres de Maíz en la mesa, cuyo autor es nuestro premio Nobel de Literatura, Miguel Ángel Asturias.
Quien toca es  Chepe, hijo de Pedro Ixim.
-Buenos días don Juan de Dios-, saluda.
-Buenos días Chepe-, responde.

Chepe extrae dos piedras de su morral.

-Cómpreme estas piedras por favor.
-¿Piedras?
-Sí, es que me oriné en la cama y…
-¿Cuánto valen?-, pregunta Juan de Dios, interrumpiendo la explicación del adolescente.
-Un len cada una.
-Dámelas. Te las compro.

“Ahora recuerdo  que cuando alguien se orina en la cama lo mandan a vender piedras, pues  es un  “secreto”  para que no lo vuelva a hacer”, dice y sonríe, mientras ve las piedras, y redescubre aún más al pueblo donde nació… 


miércoles, 16 de agosto de 2017

CRÓNICAS HUEHUETECAS (III) Por Elder Exvedi Morales Mérida (1997)

CRÓNICAS HUEHUETECAS (III)
Por Elder Exvedi Morales Mérida (1997)

El gorjeo de los pájaros desparrama su júbilo y poesía.
¡Es un nuevo día!
¡Otra dádiva del Supremo Creador!

Los cantos metálicos de las  campanas de la majestuosa catedral alzan el vuelo.

Consulto mi reloj: son las 6.22.

El parque central de Huehuetenango luce limpio, y los amigos lustradores han comenzado con su larga y agotadora faena para llevar, con dignidad, el pan a la mesa.

Veo a don Doroteo, mas no a don Agapito.

Don Doroteo es moreno, chaparro. Nariz aguileña. Chato, le llaman todos. Las canas le invaden la cabeza y el bigote. Luce encorvado y tiene dificultades para desplazarse. 

-¿Qué tal amigo?-, me saluda, al momento que  da el vuelto o cambio a uno de sus clientes, un empleado municipal, con cara de pocos amigos…

-Buenos días don Doroteo. Yo bien, ¿y usted?-, respondo, mientras le saludo con un apretón de manos.

Y él, con una sonrisa en sus labios, dice:
Aquí, ganando unos centavos, aunque sea para el Pollo Campero…

Y reímos.

Y el gorjeo de los pájaros sigue floreciendo.

-¿Y don Agapito?
-Cállese mano-, replica con evidente preocupación.
-¿Qué pasó? Peor si le pasó algo malo…
-El pobre está jodido: iba en su bicicleta cuando un cabrón bolo le pegó su buen sopapo.

Y yo, turbado, le digo: Pobre, más tardé iré a verle.

Me senté.
 Y comenzó a lustrar mis zapatos.

Tomé el periódico. En portada: la fotografía de un politiquero. Me dio asco y me deshice del diario.

De pronto, diviso a un anciano sereno, amable y carismático. 
Sentado, en una banqueta, acariciaba una guitarra. Sus  dedos sonoros mimaban las cuerdas, y los acordes, arpegios y melodías diáfanas, dulces y amorosas nos prodigaron un ambiente más apacible.

-Es don Netío Monzón, “El cantor del paisaje”,-me dice orgulloso don Doroteo, interrumpiendo su labor.
-Eso imaginé, pues lo conocí en 1992 cuando llegó a Santa Ana Huista-, confesé.

Y  agregué: Llega seguido a Huista, como le llaman a mi pueblo, pues es amigo de todo mundo, sobre todo, de don Filomeno Hernández Domínguez y de tu vasta familia.

-Tiene razón Exvedi: todo el mundo lo quiere, admira y aprecia.

Don Doroteo guardó silencio, y volvió a la faena.

 Y recordé que don José Ernesto Monzón Reyna nació en Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, el 31 de diciembre de 1917.
Ejerce  la docencia en centros de segunda enseñanza, en las disciplinas de matemáticas, contabilidad y literatura y es miembro de la Asociación de Cronistas Deportivos.
En el año 1942 ingresó a la Asociación de Periodistas de Guatemala APG. Se incorporó a la  Universidad de San Carlos de Guatemala, en donde presta servicios  como investigador de literatura folklórica.

Don Neto siempre ha sido flaco, me decía un día don Filomeno Hernández Domínguez.                
Y es cierto, pues recuerdo que tengo una fotografía donde aparece dándose un fraternal abrazo con el ídolo mexicano Pedro Infantes.

Don Doroteo levanta la mirada y  sigue con el interesantísimo tema:
El lleva el arte en sus venas, pues su señor padre, tíos, tías, hermanos, y sobrinos tocan la guitarra y cantan y  su señora madre fue maestra de música y profesora de piano.  
El mismo cuenta que se inició como compositor el 23 de junio de 1937 al componer la canción Río Limón o el Todosantero.
 Imagínese Exvedi: ha compuesto más de 200 canciones.  Le ha cantado a toda Guatemala. Es bien pilas, como dicen los ixtos.

Y don Doroteo tiene razón: don Neto le ha cantado a todo el país, pues, como él dice, es su numen.  También ha compuesto  canciones para El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, y a  ciudades de México.  Entre sus canciones jocosas recuerdo  ¡Ah...puchis que dé a sombrero! y ¿Quién quilete?

Otras de sus obras  que el pueblo canta son Milagroso Señor de Esquipulas, Madre, Día de tu Santo o Mañanitas  guatemaltecas,  Canto A Mi Guatemala,  Otra Vez,   Livingston, Volcán de Pacaya,  Puerto de San José, La Sanjuanerita, y Soy de Zacapa, por mencionar algunas.

En el año de 1958 , la canción "Milagroso Señor de Esquipulas" figuró en el programa de éxitos latinoamericanos difundido por la WRUL de Nueva York, habiendo finalizado entre las cinco canciones más gustadas del mes de octubre de dicho año, quedando en medio de "Dios No Lo Quiera", cantada por Lucho Gatica y que "Seas Feliz" por Libertad Lamarque; en 1958 llevó la representación de Guatemala al III FESTIVAL FOLKLORICO DEL CAFE, en Manizales, Colombia, en donde fue declarada la mejor canción del festival; la interpretó Rodolfo Augusto Tejeda, con el acompañamiento de la marimba Maderas de Mi Tierra. Fue fondo y tema de la película "El Cristo Negro". En 1981, oportunidad en la que viajó a Chile, Perú y Colombia, la encontró grabada en las voces de Olimpo Cárdenas y Julio Jaramillo.


-Servido amigo-, me avisa don Doroteo, mientras se sienta a mi lado.
Y, apreciando a don José Ernesto Monzón, hijo ilustre de Huehuetenango, añade: Don Netío es un gran personaje. Usted sabe que  Soy de Zacapa  fue grabado en México por el mariachi Vargas de Tecalitlan y en España por la orquesta del Maestro Alfonso Agulló.

-Sí don Doroteo. ¿Es un gran orgullo verdad?
-Claro que sí Exvedi.

Y callamos un rato, mientras observamos a don José Ernesto Monzón y escuchamos cómo, con maestría, va hilvanando versos y melodías.

Por cierto, otras canciones suyas han sido grabadas además de en Guatemala, en los Estados Unidos, México, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Colombia y España.
Dentro de los artistas extranjeros que han grabado sus canciones recuerdo a El trío Los Peregrinos, Bolivianos; Trío Los Incas, Peruanos, Cantares de Chile y América, Chilenos; Cuarteto Los Guajiros, Salvadoreños; Orquesta del Maestro Alfonso Agulló, en España; Olimpo Cárdenas y Julio Jaramillo, ecuatorianos.

Antes, en Santa Ana Huista se declamaban sus poemas  El Retorno,  A Las Cavernas, Quisiera, El Amor Verdadero y Canción De Primavera.


-Fíjese amigo-dice don Doroteo, casi para concluir-, la dirección de radio y TV nacional le dio íntegramente un programa de " LA HORA NACIONAL ", desde el conservatorio de música y artes escénicas, entrando en cadena todas las radiodifusoras y canales de televisión del país. La APG, el 10 de Abril de 1971 le hizo entrega de la Monja Blanca APG por ser el artista más sobresaliente del año 1970: en 1976 la municipalidad capitalina le hizo entrega de la orden Jorge Álvaro Sarmientos; las radiodifusoras Ciros y La Voz de Américas le entregaron la "DAMA DE ORO DEL COMPOSITOR" el 6 de Junio de 1982. La dirección del Teatro Nacional y la asociación de cantantes profesionales, presentaron en el Teatro Nacional, el primer "FESTIVAL CANCIONES 'JOSE ERNESTO MONZON'", en donde 11 de los más cotizados cantantes de Guatemala, acompañados por la orquesta del maestro Vinicio Quezada, interpretaron 22 canciones de su inspiración; y en donde el dúo Charango Verá de Argentina, estrenó el vals "Cantor del paisaje", que fue compuesta por ellos, en honor al ilustre huehueteco. En octubre de 1983 la Federación de Artistas Nacionales, lo declara el "COMPOSITOR DEL AÑO", y le hacen entrega del Pentagrama de oro. El 12 de septiembre de 1984, la Facultad de Humanidades de la USAC, con presencia de las máximas autoridades de la universidad y de dicha facultad, le hacen entrega del diploma que lo acredita como “EMERITISIMUN DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS". El 30 de noviembre del mismo año con motivo del "Día del Periodista", la APG le hace entrega de la "CRUZ AL MERITO ARTISTICO", y en diciembre del mismo año el Club de Leones de Zacapa y la municipalidad de esa ciudad bautizaron con su nombre a la principal calle del barrio Tamarindal, mismo lugar donde en julio de 1998 fue develado un busto y se bautiza con el nombre del Maestro Monzón la plaza donde éste se encuentra ubicado.
Años después, exactamente el  5 de noviembre de 1999 recibió " LA ORDEN DEL QUETZAL EN GRADO DE GRAN OFICIAL". En enero del año 2000 la empresa mexicana de noticias lo declaró como "EL MEJOR COMPOSITOR GUATEMALTECO DEL MILENIO".

Don  Meno también contaba que cuando el ilustre huehueteco vivió en la finca de su señor  padre en San Vicente Chojil, el propio José Ernesto recordaba: cantaba a dos voces con su hermano Ricardo, lo mismo sucedía en la Democracia y en San Antonio Huista, todos iban a las serenatas, narrándonos con ellos, una tradición española muy propia de los huehuetecos.  Y en Santa Ana Huista también se le recuerda con cariño.


Consulto mi reloj, pago por el lustre, doy las gracias, y con un caluroso apretón de manos, me despido de don Doroteo.

Y el gorjeo diáfano de los pájaros y la música que hilvana el maestro José Ernesto Monzón, siguen alabando al Supremo Creador y cantándole a la vida y al amor.



lunes, 14 de agosto de 2017

ANCIANITA

LA ANCIANITA
FUENTE: Relatos dispersos. Elder Exvedi Morales Mérida. 1997

La lluvia era latente.
La Sexta Avenida lucía menos bulliciosa.
Y como no llevaba paraguas, aproveché el tiempo y pensé hacer un alto en el camino para dialogar conmigo mismo.
En la esquina de la once calle, unas señoritas indígenas reventaban de risa al verse empapadas de agua. Fue hasta entonces cuando alcé la mirada y la divisé…
Su cabello plateado, los surcos de su piel morena, su mirada perdida, llamaron profundamente mi atención.
De pies a cabeza, mojada por la copiosa lluvia.
Sin embargo, continuaba vendiendo golosinas.  Nadie, absolutamente nadie le dedicó una pizca de atención.
Yo, casi oculto, en la entrada de un comercial, la escrutaba con la mirada, y el idioma universal de la tristeza me aplastó la conciencia.
Al verse ignorada, tomó un descanso y se dispuso a contemplar la lluvia como si a través de ella  retornara al pasado cuando amó y fue amada. La soledad  y la carga emocional en su rostro eran evidentes.
Cuando  vi sus ojos anegados de lágrimas, redescubrí que su pobre corazón estaba carcomido por el olvido. Y entonces el dolor, la indignación y la impotencia me martillaron el espíritu al observar a esa ancianita desprotegida, miserable, sola…
Pensé en el anochecer  lúgubre que pronto llegaría y la encontraría mendigando.
En ese momento en que imagino se dedicaba a escarbar en su pasado, se desangraba de llanto.
Sin esperármelo, me miró con una expresión tan apesadumbrada que no soporté más, y me marché sin importarme la lluvia.
Caminaba rápidamente y me cuestionaba: ¿Y la realización de nuestros sueños de justicia social?


FUENTE: Relatos dispersos. Elder Exvedi Morales Mérida. 1997

viernes, 11 de agosto de 2017

EL SOMBRERÓN

EL SOMBRERÓN
FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994.

Hombre pequeño, vestido de negro. Su boca se hacía brillar más en la penumbra, porque su dentadura era de oro macizo, según los ancianos, que son quienes despiojan el tiempo…

Hubo una época en que comenzó a llegar todas las noches a enamorar a las jóvenes, sobre todo, a las de cabellera  larga.

Con el correr del tiempo, se dedicó a visitar a una hija de Pedro Ixim.

Esta situación inquietó a toda la familia. Algunas amistades se acercaron  con la intensión de prestar y buscar ayuda, porque, se había concluido que, todo era obra de el Sombrerón. 
Lo primero que se hizo fue cortarle su abundante y hermosa cabellera.

Cada día se ponían en oración al entrar la noche. Si no, nos friega a la patoja, justificaban.

Ella comenzó a marchitarse. Su ánimo había decaído. Ante esta situación, deciden buscar protección de Jesús Nazareno, a quien le ofrecen  de inmediato una visita, caminando a pie y descalza desde el Pie de la Virgen, lugar sagrado para los católicos que se ubica en el umbral de El Tabacal.

La peregrinación la emprenden de inmediato. Muchos vecinos deciden acompañarles, pero, al ir por Los Amoladeros- donde los campesinos afilaban sus machetes-, ante la incredulidad de todos, el corazón de la joven se apagó y allí, en medio del pesar e incertidumbre, regresan con el cuerpo de la muchacha, para velarla en su casa, en el cantón San José.

Al llegar, se  horrorizaron al ver sentado en la ventana al Sombrerón, que, en breve, desapareció, como por arte de magia.

-Cuando uno ve a ese mentadote hombrecito, es bueno orinar y con el bish, hacer siete cruces-, aconsejó doña Tulipana, una mujer que soñó en ser monja, pero pudo más el deseo carnal.  Ni modo, no es amargo, decía después, de broma en broma.

Depositaron cuidadosamente el  cuerpo inerte en un modesto ataúd en la sala de su casa, a donde llegó gente de todas partes a rendirle su último tributo, como se acostumbra en estos lares.
El féretro había sido un regalo de tío Chema, como sucedía casi siempre.

Muy cerca del amanecer del día siguiente, la caja donde yacía  el cuerpo  de la desdichada joven, sorpresivamente se movió.
Todos decidieron ver qué  sucedía.  Al acercarse descubrieron que   ahora estaba vestida con otra ropa: vestía un traje fino  de novia, y en sus manos sostenía un manojo de rosas rojas.

Y antes de sepultarla, al darle   el último adiós, descubrieron desconsolados que su cuerpo había desaparecido.
-Se la llevó el pinche Sombrerón-, dijo Pedro Ixim.

FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994.


jueves, 10 de agosto de 2017

EL ITACAYO Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994

EL ITACAYO
Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994


A las cinco de la tarde, apareció Enésimo con sus dos perros y sus presas que consistían un garrobo, dos conejos y un tepezcuintle.

Saludó.
Al rato, tío Chema le interrogó: ¿Pediste permiso para matar animalitos Enésimo?                    
A lo cual el cuestionado respondió: No tío Chema.

Tené cuidado-continuó tío Chema- que te puede asustar el Itacayo.

A mí, ese tal Itacayo no me arrala, no me asusta.

Y John, con mucha curiosidad preguntó: ¿Qué es ese tal Itacayo?

Fue tío Chema quien le respondió: Este personaje, mito antiguo, se le aparece a las personas que depredan los bosques y matan a sus animales.  Es un individuo de mediana estatura, con el cuerpo cubierto de vellos, parecido a un mono y con la peculiaridad característica de tener los pies hacia atrás. Este homínido sobrenatural es el dueño de los animales, de las montañas  y de los ríos.  No cualquiera sobrevive la aparición del Itacayo, como  sucedió con Pascual Ixcanal. Una noche lluviosa, cuando yo regresaba de aquí, de Mampil, Pedro Ixim y Mateo Ixcoy me preguntaron si había visto las huellas del Itacayo en el lodo.
Y yo les dije que no. Ellos vinieron a cazar tepezcuintles. El reloj marcaba las 11:30 de la noche.   Pascual, al ver al primer tepezcuintle le disparó con la escopeta y lo mató. Y llegó el segundo y el tercero y no falló ningún tiro.
“Hoy sí nos armamos vos Pedro Ixim, porque nos lo van a comprar a buen precio”, dijo Pascual.

 Recogiendo los tepezcuintles muertos  estaban cuando escucharon pasos. Pascual encendió un manojo de ocotes cuando de pronto, de una cueva  apareció el Itacayo y les reclamó:
“Ustedes cazan para venderlos y no para comer. Así que los animales se quedan aquí, porque los tienen que devolver”.
“Pero si ya están muertos”, respondió Pascual horrorizado.
“No importa, ¡démenlos ya! Ordenó el hombre peludo. Pascual los puso en el suelo y los tepezcuintles revivieron y salieron corriendo.
 “No quiero volverlos a ver aquí”, le ordenó el Itacayo. 

Pascual estuvo en cama durante días, y por más que lo curaron de susto, se puso tan flaco, como un chirivisco, y murió.


Fuente: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994

miércoles, 9 de agosto de 2017

POHXUHEW FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. Guatemala, septiembre de 1995.

POHXUHEW
FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. 
Elder Exvedi Morales Mérida.                                                                                          
 Guatemala, septiembre de  1995. 


Amaneció. El sol alumbraba sutilmente.
Es 14 de septiembre, un día especial, muy especial.

-Bienvenidos, que bueno que madrugaron-, dijo don Santiago Witz-taj.
-Gracias-, respondieron tío Chema, Juan de Dios, John, Juan Huista y Pedro Ixim.

Don  Santiago Witz-taj, anciano de 115 años de edad, continuó saludando a todos los presentes.

-Un día como hoy,  nació  en  Quetzaltenango  don Jacobo Árbenz Guzmán-, recordó tío Chema.
Y agregó: El soldado del pueblo fue electo presidente de la república, para el período 1951-1957, en noviembre de 1950, obteniendo el 68.64% del total de los votos emitidos. Quiso construir una mejor Guatemala, pero los judas, los vendepatrias no lo permitieron, y hasta lo humillaron y echaron del país. Y en nuestro pueblo también vemos a tantos judas, a tantos parásitos…

Shushcatal,  Shushquej y Shushmac que ahora ejecutan ocarinas recién hechas, ofrecen una música alegre. De la garganta de cada ocarina brotan gorjeos, trinos, canturreos, murmullos y retazos de júbilo indescriptible.

Shushquej o Jesús Gaspar recién ha cumplido 99 años de edad, y comenzó a ejecutar chirimía, ocarina, marimba de tecomates, tun, tzicolaj, tzu y guitarra a los  8 años.

El rancho donde se celebra la Pohxuhew o fiesta de agradecimiento por los primeros cultivos está engalanado con hojas de pacaya y pino.

En medio del rancho, una olla grande que contiene tamalitos de frijol.
He ahí pues Shushcatal,  Shushquej y Shushmac   tocando la ocarina mientras esperan que los tamalitos de frijol entero se cuezan.

Don Santiago Witz-taj ha regresado a conversar con sus invitados especiales: Tío Chema, Juan Huista, Pedro Ixim, Juan de Dios y John.
-De una a cinco de la mañana estuvo tocando la marimba de sones de don Francisco Méndez-, dice don Santiago.
-Muy buena marimba-, reconoce tío Chema.

Los demás rezan:

Gracias Madre Tierra
por darnos tu amor,
gracias por los frutos
que nos dan vida.
Gracias al Creador.

Gracias por la Madre Maíz,
por el teosinte sagrado;
por el sustancioso frijol
y por todos aquellos frutos
con que nos alimentas,
Madre Tierra.

Gracias, porque en tus surcos
recogemos muy agradecidos
el sagrado alimento
para que nuestra raza
se multiplique  y eternice.


De la garganta de cada ocarina seguían germinando  cantares, gorjeos, canturreos, susurros y cosmos de gozo inefable.

“Ni Antonio Vivaldi pudo describir a través de su música la belleza de la primavera”, escribió  años después Juan de Dios en The  New York Times.

-Ya están hirviendo-, dijo la más anciana de las mujeres.

Y al unísono se escuchó la siguiente plegaria:
Te damos gracias Creador
y te rogamos humildemente
que nunca nos desampares
y que la Madre Tierra
siempre nos prodigue
el sagrado sustento.


 Al cocerse los tamalitos de frijol entero, Shushquej o Jesús Gaspar hizo estrellar su ocarina fresca  contra la olla, y las ancianas comenzaron a sacar los tamalitos,  llamados también como  “tamalitos del ocho”. Repartieron los exquisitos tamalitos y los hombres más viejos se encargaron de distribuir pozol endulzado con panela en sendas jícaras.

 Don Santiago Witz-taj fue a colocar con gran respeto el primer tamalito a un altar,  juntamente con una jícara de pozol.
Shushquej y Shushmac   también depositaron sus ocarinas en el altar oloroso a pom, a incienso, a ocote y a candela. 


Shushquej recogió su ocarina deshecha. La envolvió en doblador  y con respeto fue a  enterrarla al pie de un árbol de hormigo o palo de marimba, el cual, al instante, se llenó de pájaros que, con sus múltiples gorjeos, también celebraron con los habitantes del lugar.

-Es impresionante-,  manifestó John, el estadounidense que, años después, escribiría sobre todo lo que aconteció durante su estancia en Santa Ana Huista.

Un anciano llamado Domitilo ofreció aguardiente.
Y muchos bebieron.
-Rica la cusha-, reconoció John.

Y una anciana, en poptí,  se refirió a él:
“Qué bueno que el gringo conozca nuestras tradiciones y costumbres. Y que las respete, por supuesto”.
(Kawk’ultaheb’ naj  gringo chohtajnheheb’ najkob’eyba’lb’ojtzetjehik’oj.
Yilalsxikiltajnhenheb’ naj.)


Cuando las ocarinas dejaron de prodigar su música placentera, comenzó de nuevo a derramar sus sones  la marimba  fundada y dirigida por  don  Francisco (Chico)  Méndez,  e  integrada por don Emeterio Crisanto  Méndez, Nazario Recinos, Gaspar Recinos, Gaspar Méndez, Guadalupe Pérez, Juan Pedro Pérez, Martín Julián Pérez y  Juan Castillo.                             Algunos  le llamaban  “La Marimba  de  los Gaspares”,  otros, “Marimba  de  los  Cashpares”.  

-Don Santiago Witz-taj, ¿puede usted explicarnos todo lo referente a esta celebración?-, solicitó John.

-Claro que sí, amigo, con mucho gusto. Pohxuhew: es la fiesta de agradecimiento por los primeros cultivos. En el Calendario Maya Jakalteko se celebra el día Oxlanheb´ Tox, en uno de los días del mes de agosto o primera quincena de septiembre generalmente, como lo estamos haciendo hoy 14, del mes patrio.

Años después,  Juan de Dios, en una de sus columnas en The  New York Times, escribió al respecto: “Pohxuhew: es la fiesta de agradecimiento por los primeros cultivos. En el Calendario Maya Jakalteko se celebra el día Oxlanheb´ Tox, en uno de los días del mes de agosto o primera quincena de septiembre generalmente. Es una fiesta hogareña que consiste en cocer tamalitos de frijol entero, las personas rodeadas alrededor del fuego tocan la ocarina mientras esperan que se cuezan; al cocerse, hacen estrellar una ocarina fresca  contra la olla y comienzan a sacar los tamalitos; a estos tamalitos les llaman “tamalitos del ocho”).
Fiesta de agradecimiento por los primeros productos de los cultivos. En el calendario maya Jakalteko se celebra el día Oxlanheb´ Tox (13 Tox), en uno de los días del mes de agosto o primera quincena de septiembre, generalmente”.

Tío Chema, Juan de Dios, John, Juan Huista y Pedro Ixim regresaron muy alegres cuando la noche comenzaba a caer, ese 14 de septiembre inolvidable, sobre todo, para John, el gringo amigo, como decía la gente de Huista…

*Agradecimiento especial a don Pascual Mendoza por narrar parte de esta festividad.

FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida.                                                                                           Guatemala, septiembre de  1995.  

martes, 8 de agosto de 2017

San Antonio: haceme un milagrito

San Antonio: haceme un milagrito
FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994

A las doce y media, doña Elena llamó a los hombres para el almuerzo.
-¡Chema, Juan de Dios y John, ya está el almuerzo!
-Ya vamos mujer, pero no grités, porque no estamos sordos-, respondió tío Chema.
Y llegaron.
-Huele muy rico-, dijo John.
-Es pepián-, indicó Juan de Dios.
-Siéntese pues, sino, ya no van a crecer-, dijo Luisa, entre risas, quien llevaba el exquisito almuerzo.
Y obedecieron.
-¿Qué tal de día?-interrogó doña Elena.
Y John, con muchas dudas, dijo: -En casa de María miré una repisa, según me dijo se llama el pequeño mueble; y, en ella, una imagen de cabeza. Me parece algo raro…
-Ah, usted se refiere a San Antonio.  San Antonio de Padua es un santo que tiene mucho trabajo-dice doña Elena-, ya que se le hacen muchas peticiones, desde recuperar objetos perdidos, velar por la salud, hasta encontrar el amor. Esta última petición es la que más se le hace. Y peor en nuestro pueblo… Hay quienes aseguran que gracias a él encontraron a su pareja. Por ejemplo, Nisha, hija de Zacarías, a sus 32 años nunca había tenido novio, y durante tres meses iba a  la iglesia,  para que el santo le hiciera “el milagrito”. Esto sucedió hace siete años, encontró novio y está  casada y esperando a su séptimo ixtío.
-Es muy interesante-, dijo John.
-Así es amigo. Yo conozco muchos casos- continuó doña Elena. En toda Guatemala se tiene una tradición de religiosidad y devoción a San Antonio. Durante su día, las familias  se acercan a su parroquia para pedir por sus seres queridos, pero aquí, cada uno tiene una santito en una repisa. Se acostumbra rezarle una novena, colocarle velas y llevarle ofrenda para que las patojas consigan un buen novio. Se acostumbra  llevarle 13 monedas al santito y dárselas en ofrenda, a cambio del favor solicitado.  Y miren pues: Si no funciona, el santo es puesto de cabeza. Esa es la explicación pues. Eso se hace como una forma de castigo para el santo cuando no cumple con una petición.  No es de extrañar pues que en muchas casas,  las muchachas tengan imágenes del santo, esperando que el amor toque a las puertas de sus casas.
-Oh, ya comprendo-, exclamó John.
-Muchas personas  que tienen su pistío le ponen sus velas aromáticas,  y hasta pócimas de amor.
Y el almuerzo, acompañado de una charla tan  interesante, se sintió más exquisito.
FUENTE: Huista: Un viaje a través del tiempo. Elder Exvedi Morales Mérida. 1994


CARRITO DE DON POSH

EL CARRITO DE DON POSH
Fuente: Huista: un viaje a través del tiempo.  Cuarto Viernes de Cuaresma, 1995.
Elder Exvedi Morales Mérida

La cantina está muy concurrida, y tío Chema ha regresado en compañía de Douglas y Juan de Dios.
Beben, bromean, ríen, evocan y fuman melancolías.
Juan Huista llega.
-Bienvenido mijo.
-Gracias tío Chema.
-¿Y ahora, qué te picó?
-Estaba en el baile y la zopenca de la Micaela me desairó.
-Con trago pasan esas penas.
-Gracias tío Chema.


Don Salomón Salazar canta el corrido “El carrito de don Posh” de su autoría.
La letra dice más o menos así:

El carrito de don Posh
que manejaba Alejandro,
no le echaba mucha carga,
porque se andaba quedando.

En la subida de Rancho Viejo
se andaba resbalando,
buscando la estación
que pasara don Fernando.

También don Julio Barrondo
se envidió y compró el de él,
se quedaba atrancado
en la casa de la Raquel.

Al pasar por el Agua Hedionda
le echaron agua bendita:
si este carro no me falla
me caso con Rafaelita.

El carrito  que compré
me costó casi ocho mil,
soy Timoteo Morales,
el que vive en Monajil.

Ya con esta me despido
en el plan de los Conejos,
lo que no hacen los muchachos,
lo hacen los cabrones viejos.

Don Posh, que bebe comiteco con sus hijos Vicente Paúl,  Abraham y Alejandro,  y con don Vidal Lemus, se alegra tanto del regalo musical,  que pide guaro para todos, y a don Salomón Salazar, por supuesto que lo invita a su mesa.  Aparte de don Posh o Próspero, Vidal, Vicente Paúl,  Abraham, Alejandro y de Salomón, están sentados a la mesa los santanecos  Pancho Lemus, uno de los más conocidos curanderos, y don Crisanto Méndez, uno de los más importantes marimbistas.

-Muy buena la canción mi estimado Salomón-, reconoce don Posh.