martes, 28 de junio de 2016

EN EL CENTENARIO DEL NATALICIO DE VIRGILIO RODRÍGUEZ MACAL

EN EL CENTENARIO DEL NATALICIO DE VIRGILIO RODRÍGUEZ MACAL

Tuve el privilegio de acercarme al insigne periodista, escritor y diplomático guatemalteco Virgilio Rodríguez Macal gracias a mi vecino don Lolo, cuando yo vivía en el barrio de La Recolección, en la Ciudad de Guatemala.
-Usté, ¿ya leyó Carazamba?-, me preguntó un sábado, cuando recién había regresado de mi pueblo natal, Santa  Ana Huista, municipio incrustado en Los Cuchumatanes.
-No don Lolo-, le respondí con vergüenza.
-Lea las obras de este autor, pues son muy buenas, y le será muy útil, ya  que uno de sus sueños es ser poeta-, me recomendó.
Y prosiguió: “Don Virgilio logró varios premios tanto internacionales como nacionales, como el Primer Premio en Prosa, en la rama de novela, o los Juegos Florales de Quetzaltenango de 1950 gracias a sus novelas. La mayoría de sus obras se ambientan en las selvas del Departamento de El Petén. Leí cuando decidió escribir Carazamba, se dio cuenta que ya tenía poco tiempo para el Certamen de los Juegos Florales Centroamericanos de Quezaltenango, en el que quería participar por primera vez, y con su primera Novela.
Contrató entonces  una mecanógrafa para que la obra fuera saliendo de una vez en limpio, para enviarla al certamen”.
- Y  en el comedor de la 10ª. Ave. 9-37 de la zona 1- interviene la esposa de don Lolo-, que era casa de su primera esposa, en  tan solo diez días escribió Carazamba, la envió al Certamen, y ganó con ella el Primer Premio.
Don Lolo vuelve a tomar la palabra, mientras su señora esposa nos prepara un café: Luego vino Jinayá, también premiada en el mismo Certamen, Guayacán, premiado en el Certamen Nacional Permanente de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Guatemala. Varios de los cuentos de vaquería de su libro Sangre y Clorofila, fueron presentados a concursos, todos con galardones. Era pues muy talentoso don Virgilio, pero lastimosamente, poco lo leemos. Y me pregunto, fíjese amigo, ¿por qué en las escuelas no leen a nuestros autores?
-Por lo mismo de siempre-, le respondí, con evidente enojo, pues creo que es una estupidez que muchos autores nacionales sigan en el anonimato.

-Tiene razón usted. Y eso duele, molesta. Volviendo a don Virgilio, a quien tuve el gusto de conocer, pasaba  largas temporadas en las selvas del Petén. En España, escribió su novela Negrura, la cual se desarrolla en Europa, durante la post-guerra. Murió a los 47 años, víctima de un cáncer pulmonar. Muy patojo todavía.  Según sé, planificaba una próxima novela a desarrollarse en el Oriente de Guatemala. Pero ni modo, cuando la calaca llega, nadie se salva.

En ese momento,  don Lolo leía Carazamba, el libro que más me hizo vibrar.                                         Leí un fragmento y mi alma quedó embadurnada de poesía y música.

Poco tiempo después, compré  sus obras: La Mansión del Pájaro Serpiente, El Mundo del misterio verde, Carazamba, Jinayá, Guayacán y Sangre y clorofila.
Aún me queda pendiente su novela Negrura.
Y leí embebido toda su obra y viajé a lugares jamás imaginados. También conocí a todos sus personajes y me aferré más a Guatemala,  a este país de contrastes y de belleza monumental e inenarrable.
Este polifacético personaje nació en la Ciudad de Guatemala el 28 de junio de 1916 y falleció el 13 de febrero de 1964.



Elder Exvedi Morales Mérida
Barrio de La Recolección,                                                                                                                                                   
  Guatemala de la Asunción, 28 de junio de 2000

viernes, 17 de junio de 2016

Y, MI PADRE, JAMÁS VOLVIÓ…

Y, MI PADRE, JAMÁS VOLVIÓ…

En ese entonces, tendría yo 6 años de edad, cuando soñaba el retorno de mi padre.

Los años transcurrieron, el almanaque se fue quedando desnudo, como un roble en  verano, y el anhelo de su retorno seguía floreciendo  día a día.

Varias veces soñé que regresaba de un asombroso viaje.
Y fui feliz. 
Traía a cuestas un pasado maravilloso del que sólo hablaba conmigo.
Yo debo de haber tenido nueve o diez años cuando soñé que jugaba canicas en la calle con mi hermano Rodrid Adalid, cuando, de pronto, apareció un anciano, sosteniéndose en un bastón.

-Es papá-, gritó mi hermano.

Y corrimos a abrazarlo.

Detrás de unos lentes gruesos, los ojos de mi amado padre, anegados en lágrimas.
Pero fue, tristemente, solamente un sueño.

Así se me  esfumó la  niñez: soñando el regreso de mi amado progenitor.

Trataba, en vano, olvidar que falsos revolucionarios lo habían asesinado el 21 de mayo de 1981, cuando era  alcalde municipal de Santa Ana Huista.

Y ellos, los asesinos, los demonios, que no solamente me robaron el privilegio de tener un padre, sino que también derramaron más sangre inocente, disfrutan tranquilos de su impunidad.

El tiempo ha pasado inexorable y, de vez en vez,  derramo una lágrima y erijo sonrisas con sus recuerdos para reírme de la angustia que su vacío me dejó.

Tantos años soñando su retorno, y  mi padre, jamás volvió…

Elder Exvedi Morales Mérida.

Barrio de la Recolección,  Guatemala, 17 de junio de 2006.

martes, 14 de junio de 2016

VIRGILIO RODRÍGUEZ MACAL

VIRGILIO RODRÍGUEZ MACAL

Tuve el privilegio de acercarme al insigne periodista, escritor y diplomático guatemalteco Virgilio Rodríguez Macal gracias a mi vecino don Lolo, cuando yo vivía en el barrio de La Recolección, en la Ciudad de Guatemala.

-Usté, ¿ya leyó Carazamba?-, me preguntó un sábado, cuando recién había regresado de mi pueblo natal, pueblo incrustado en Los Cuchumatanes.
-No don Lolo-, le respondí con vergüenza.
-Lea las obras de este autor, pues son muy buenas, y le será muy útil, ya  que uno de sus sueños es ser poeta-, me recomendó.
Y prosiguió: “Don Virgilio logró varios premios tanto internacionales como nacionales, como el Primer Premio en Prosa, en la rama de novela, o los Juegos Florales de Quetzaltenango de 1950 gracias a sus novelas. La mayoría de sus obras se ambientan en las selvas del Departamento de El Petén. Leí cuando decidió escribir Carazamba, se dio cuenta que ya tenía poco tiempo para el Certamen de los Juegos Florales Centroamericanos de Quezaltenango, en el que quería participar por primera vez, y con su primera Novela.
Contrató entonces  una mecanógrafa para que la obra fuera saliendo de una vez en limpio, para enviarla al certamen”.
- Y  en el comedor de la 10ª. Ave. 9-37 de la zona 1- interviene la esposa de don Lolo-, que era casa de su primera esposa, en  tan solo diez días escribió Carazamba, la envió al Certamen, y ganó con ella el Primer Premio.

Don Lolo vuelve a tomar la palabra, mientras su señora esposa nos prepara un café: Luego vino Jinayá, también premiada en el mismo Certamen, Guayacán, premiado en el Certamen Nacional Permanente de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Guatemala. Varios de los cuentos de vaquería de su libro Sangre y Clorofila, fueron presentados a concursos, todos con galardones. Era pues muy talentoso don Virgilio, pero lastimosamente, poco lo leemos. Y me pregunto, fíjese amigo, ¿por qué en las escuelas no leen a nuestros autores?
-Por lo mismo de siempre-, le respondí, con evidente enojo, pues creo que es una estupidez que muchos autores nacionales sigan en el anonimato.

-Tiene razón usted. Y eso duele, molesta. Volviendo a don Virgilio, a quien tuve el gusto de conocer, pasaba  largas temporadas en las selvas del Petén. En España, escribió su novela Negrura, la cual se desarrolla en Europa, durante la post-guerra. Murió a los 47 años, víctima de un cáncer pulmonar. Muy patojo todavía.  Según sé, planificaba una próxima novela a desarrollarse en el Oriente de Guatemala. Pero ni modo, cuando la calaca llega, nadie se salva.

En ese momento,  don Lolo leía Carazamba, el libro que más me hizo vibrar.                                         Leí un fragmento y mi alma quedó embadurnada de poesía y música.

Poco tiempo después, compré  sus obras: La Mansión del Pájaro Serpiente, El Mundo del misterio verde, Carazamba, Jinayá, Guayacán y Sangre y clorofila.
Aún me queda pendiente su novela Negrura.
Y leí embebido toda su obra y viajé a lugares jamás imaginados. También conocí a todos sus personajes y me aferré más a Guatemala,  a este país de contrastes y de belleza monumental e inenarrable.

Este polifacético personaje nació en la Ciudad de Guatemala el 28 de junio de 1916 y falleció el 13 de febrero de 1964. 

viernes, 10 de junio de 2016

USTED ES CRISTIANO, PERO…

USTED ES  CRISTIANO,  PERO…

“Para él, la sotana era una máscara…”,  Juan de Dios Hidalgo

Usted es  cristiano, pero la vanidad lo posee y su espíritu se vuelve mezquino.                                                                                                  Olvida que Jesús, el hombre más grande de todos los tiempos, fue humilde, sencillo, sincero, amoroso y fiel.                                                                                                                                                                                                    Sí, usted es cristiano, pero la vanidad lo tiene subyugado.  Y su ego  se vuelve descomunal.
Usted es cristiano, pero le gusta saludar con sombrero ajeno, tomar lo que no es suyo, robar ideas, proyectos, utopías. El autoengaño le place y engorda su egocentrismo.                                                                                                                      ¡Quiere tener el mundo a sus pies!   
                                                                                                                                                                   Con descaro roba años de trabajo, pero no puede huir de nada, de nadie, ni de usted mismo.                                                                                     Le aterra la verdad.
Usted es cristiano, pero  usa el chisme, la calumnia, el egoísmo y la envidia como sus mejores armas.
Usted es cristiano, pero está aferrado a la oscuridad, a los más terribles dogmas, y huye de la luz.
Usted es cristiano, pero es apático e indiferente ante el dolor de la madre tierra  que se está quedando sin sus bosques, ríos, lagos y bellezas indescriptibles.
Usted es cristiano, pero olvida que Jehová Dios no ve con beneplácito a todo aquel que no se busca así mismo, a todo aquel que se oculta detrás de máscaras,  de engreimientos, de presunciones, de falsas glorias y de maquilladas verdades.
Usted es cristiano, sabe de memoria gran parte del sagrado libro del cristianismo, pero es como aquellos a quien Cristo dijo: “Generación de víboras”.
Usted es cristiano, pero olvida la modestia inmensa de Jesús, el hombre más grande de todos los tiempos, cuando busca el halago, cuando quiere ser glorificado.
Usted es cristiano, como muchos otros,  pero esquiva la luz, la verdad y habla de amor, de tolerancia, de sinceridad y está lejano, muy lejano de todo ello…
Yo soy  deísta cristiano, y, al menos no uso el nombre de Jehová Dios en vano. Admiro a Jesús, trato de seguir sus huellas, sin embargo, reconozco que soy un vil pecador.

 Usted es cristiano, pero ha olvidado la esencia…

¿Recuerda cuando Cristo dijo: “Este pueblo se acerca a mí con su boca, y de labios me honra, pero su corazón lejos está de mí”?

Al pan, pan y al vino, vino.

Elder Exvedi Morales Mérida.

Huitz-taj, 7 de marzo 2012