lunes, 29 de febrero de 2016

CUARTO VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA HUISTA (FRAGMENTO) II


CUARTO VIERNES DE CUARESMA EN SANTA ANA HUISTA
(FRAGMENTO)

Por Elder Exvedi Morales Mérida.
Fuente: Huista: un viaje a través del tiempo.  Cuarto Viernes de Cuaresma, 1995.


“Cuando apareció el primer comerciante, estallaron con mayor júbilo los cohetes de vara.

-Bienvenidos-, decían los católicos del pueblo.

Llegaron pues los primeros comerciantes, y de inmediato se dedicaron a comprar palos y ramas para armar sus chinamas,  champas o manteados, para cobijarse y proteger sus ventas.
Los comerciantes que llegan son de Huehuetenango, de Totonicapán, de Quetzaltenango, y de muchos otros lugares.

“Conforme llegaban los comerciantes, provenientes de diferentes partes de Guatemala y México,  se les medían sus metros cuadrados.  Traían de todo. Los canastos llenos de roscas, conservas, rosarios de melcochas envueltos en tusas o dobladores  de colores, los algodones de azúcar. Lo que más llamaba la atención eran  los juegos mecánicos. Rueda de caballitos de madera, rueda de Chicago. El hombre de la suerte con sus canarios. La gente formaba  círculos en torno a aquel hombre que repartía papelitos  de colores por saber su futuro. La iglesia estaba engalanada con hojas de pacaya, patas de gallo, tiras de papel crepé, adornos con hojas de ramas de pino.  Las rockolas  llamaban  a apagar la sed…” escribió Juan de Dios, años después.


Don Romeo Morales López, nieto de tío Chema, que  se empina un octavo de Indita, en la cantina de doña Delibia, cuenta:
-Entre los vendedores de bestias que vienen a nuestra feria son don Vicente Hernández, de Chiantla;  don Eleonorar  Herrera de Ixtahuacán; don Simeón  Castillo de Rincón Tigre, de este municipio; don Aymando Castillo de San Antonio Huista y mucho más.

Don Romeo se empina de nuevo el octavo, mastica un limón con sal, y continúa con su relato:
-Otras impulsoras del Cuarto Viernes de Cuaresma son las señoras Carmen Matamoros de Lemus, Concepción Castillo de Morales, Natividad Morales Velásquez, Belisa Morales, Roselia Peláez, Evelia Castillo, y muchas otras.   La venta de animales se hacía en El Puentón, bajo la sombra de los dos mangales y en Los Amoladeros.

-Es muy cierto-, confirma don Héctor Castillo Sánchez, militar santaneco que prestaba sus servicio en la ciudad de Guatemala, y que devengaba  3 quetzales mensuales.

Un reportero del periódico El Huisteco interroga de nuevo:
-Entre los comerciantes que han venido a nuestra feria, ¿a quienes recuerda?
-Don Obdulio Martínez de San Antonio Huista traía la lotería y otro de Huehuetenango. La rueda de caballitos la puso don Nono Morales, santaneco, hijo de doña Matea Lemus.  Y la primera rueda de Chicago vino de Chiantla.  Muchos han traído cantinas. Yo siempre vengo a esta que es propiedad de doña Delibia Morales, hermana de la profesora Chus, de San Antonio.  Ella y su esposo Ramiro Mendoza ponen alegres bailes, venden guaro y cerveza.

-¿Qué ha desaparecido de Cuarto Viernes?
-En una calle cercana a la iglesia vendían solamente tamales. Ah, se daba uno el gusto de tamaliar.
-Para concluir, ¿qué más desea decir?

-Al principio, venía gentes de las aldeas, de los pueblos cercanos a vender pollos, jícaras, cigarros de manojo, manía, chompipes, caña, pepita de ayote. Doña Delibia Morales trajo cantina, que es el negocio más rentable.  Don Alfredo Martínez traía la lotería. Don Lauro Martínez de San Antonio Huista traía cerveza y hacía buena venta. Don Timoteo Morales y otros señores vendían bestias, burros, mulas. Don Mario Carreras de San Antonio Huista traía muy buenos caballos”

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