Don Salomón Salazar canta
el corrido “El carrito de don Posh” de su autoría.
La letra dice más o menos así:
El carrito de don Posh
que manejaba Alejandro,
no le echaba mucha carga,
porque se andaba quedando.
En la subida de Rancho Viejo
se andaba resbalando,
buscando la estación
que pasara don Fernando.
También don Julio Barrondo
se envidió y compró el de él,
se quedaba atrancado
en la casa de la Raquel.
Al pasar por el Agua Hedionda
le echaron agua bendita:
si este carro no me falla
me caso con Rafaelita.
El carrito que compré
me costó casi ocho mil,
soy Timoteo Morales,
el que vive en Monajil.
Ya con esta me despido
en el plan de los Conejos,
lo que no hacen los muchachos,
lo hacen los cabrones viejos.
Don Posh, que bebe comiteco con
sus hijos Vicente Paúl, Abraham y
Alejandro, y con don Vidal Lemus, se
alegra tanto del regalo musical, que
pide guaro para todos, y a don Salomón Salazar, por supuesto que lo invita a su
mesa. Aparte de don Posh o Próspero,
Vidal, Vicente Paúl, Abraham, Alejandro
y de Salomón, están sentados a la mesa los santanecos Pancho Lemus, uno de los más conocidos
curanderos, y don Crisanto Méndez, uno de los más importantes marimbistas.
-Muy
buena la canción mi estimado Salomón-, reconoce don Posh.
FUENTE:
Cuartos Viernes de Cuaresma en Santa Ana Huista, Huehuetenango.
Elder Exvedi Morales Mérida. 1994